Mira, no te vamos a engañar. En un lugar como Palau-solità i Plegamans, donde la naturaleza es un vecino más y el clima tiene su propia personalidad, los canalones son como esos amigos que no ves mucho, pero sabes que siempre están ahí, hasta que dejan de estarlo. Y es que, con tanta hoja, polvo y quién sabe qué más, los canalones se nos atoran antes de que nos demos cuenta. Aquí, el cambio de estaciones es más que un simple cambio de temperatura. Y cuando el otoño decide hacer su gran entrada, las hojas caen como si organizaran una fiesta en nuestros tejados. No sería raro que, después de una buena tormenta, te encuentres con canalones que parecen pequeños ríos desbordados. Y ahí es donde entramos nosotros, tus vecinos de Rubí, que estamos a un paseíto en coche de Palau-solità i Plegamans, listos para echar una mano.La limpieza y mantenimiento de canalones no es la charla más emocionante para una sobremesa, pero créeme, es de esas cosas que agradeces tener resueltas antes de que el problema se haga más grande. Imagínate, estás en el barrio de Can Duran, disfrutando de un café mientras ves cómo cae la lluvia, y de repente, ¡zas!, una cascada improvisada desde el tejado. No es el mejor espectáculo, ¿verdad?Nosotros no somos de prometer milagros, pero sí sabemos que con un poco de mantenimiento regular, esas sorpresas se pueden evitar. Y es que, después de tantos años en el oficio, hemos aprendido que no se trata solo de limpiar. Se trata de mantener tus canalones en perfecto estado para que tú puedas seguir disfrutando de lo que realmente importa. Así que, si alguna vez te encuentras en el centro del pueblo, cerca de la iglesia, o paseando por los alrededores de La Sagrera, y te acuerdas de que hace tiempo que no revisas esos canalones, acuérdate de nosotros. Estamos aquí, muy cerquita, para que no tengas que preocuparte por nada más que en disfrutar de cada momento, sin sobresaltos.