Mira, te cuento. Aquí, en Barberá, sabemos que el clima no siempre es nuestro mejor amigo. Un día sale el sol y al siguiente parece que el cielo se nos cae encima. Y claro, entre tanto cambio, los canalones de las casas y edificios sufren lo suyo. Imagínate, con las hojas de los árboles del Parc Central o las lluvias repentinas que nos pillan de sorpresa justo cuando estamos en la terraza de un bar en el barrio de Can Serra… Pues eso, que se tapan, se atascan y al final, el agua acaba haciendo de las suyas. Nosotros, en Top Pluviales, lo tenemos claro y llevamos años lidiando con estos temas. Aunque somos de Rubí, en un plis-plas nos plantamos en Barberá, estamos a minutos en coche. Conocemos la zona como la palma de nuestra mano, desde las calles más céntricas hasta los rincones más escondidos cerca de la Ronda de Santa María. Y no te preocupes, que no somos de esos que te marean con tecnicismos. Aquí la cosa es clara: llegamos, limpiamos y dejamos todo como los chorros del oro. Porque, no te vamos a engañar, un canalón limpio es la diferencia entre una casa en condiciones y una que parece una cascada cada vez que llueve. Y es que, en realidad, no hay mucho misterio. La limpieza de canalones es tan importante como tener al día el seguro del coche o pagar el IBI. Si los dejas, al final, se te amontona la porquería y como en esas fiestas de barrio donde todo el mundo acaba en la misma esquina, el agua busca su camino, a veces dentro de casa. Y eso no quieres verlo, créeme. Así que ya sabes, si ves que las lluvias de primavera te están dejando charcos donde no deberían, igual es momento de darle una oportunidad a tus canalones. Nosotros te echamos una mano y te garantizamos que la próxima vez que veas las nubes sobre Barberá, no estarás pensando en goteras.