A ver, no te vamos a engañar, elegir a alguien para que te instale un depósito pluvial no es como decidir dónde vas a cenar esta noche en el centro comercial Vilamarina. Es una decisión importante. Por eso, déjame contarte por qué nosotros podríamos ser tu mejor opción.Lo primero es que somos de Rubí, pero estamos a un tirón de piedra de Viladecans. Eso significa que entendemos bien cómo se mueve la ciudad y cómo son sus habitantes. No somos una gran empresa que viene de lejos y que te ve como un número más. Aquí, cuando nos llames, es probable que quien te atienda sea el mismo que venga a instalar el depósito. Y eso, créeme, hace la diferencia.Hemos estado en el oficio lo suficiente para saber que lo que más valoran nuestros clientes es la confianza y la cercanía. No somos perfectos, pero te aseguro que cuando decimos que vamos a estar a una hora, ahí estamos. Y no te preocupes por los tecnicismos; te lo explicamos todo de forma sencilla, como si estuviéramos charlando en la Plaza de la Vila. Nos encargamos de todo el proceso, desde la planificación hasta la instalación, y no nos vamos hasta que estés completamente satisfecho con el resultado. Sabemos que el boca a boca es poderoso, y más en una ciudad donde la gente se cruza en el mercado y comenta las cosas. Queremos que cuando hables de nosotros, lo hagas con una sonrisa y le recomiendes a tu vecino que también aproveche el agua de esas lluvias tan bienvenidas.Así que, si decides darnos una oportunidad, prometemos tratar tu casa como si fuera la nuestra. Al final del día, no hay nada más gratificante que ver a un cliente contento, usando el agua de lluvia que antes se desaprovechaba, y sabiendo que hemos hecho un buen trabajo. Somos de Rubí, pero Viladecans es nuestra casa también.