Mira, Mataró es una ciudad preciosa, con el mar ahí al ladito y toda esa brisa que a veces nos trae sorpresas, como lluvias inesperadas. Y ya sabemos lo que pasa cuando llueve mucho, ¿verdad? Las casas empiezan a quejarse, especialmente esas de los barrios más antiguos, como Cerdanyola o el Centro. Es ahí donde entramos nosotros, desde Rubí, con un cafetito en termo y las herramientas listas para la acción. Nos dedicamos a instalar cubremuros y viertegras antifiltraciones. ¿Y qué es esto? Pues básicamente, es como ponerle un impermeable a la casa para que no se le cuele ni gota de agua. A ver, no te vamos a engañar, no somos magos, pero después de tantos años en esto, sabemos cómo se las gasta el clima aquí, cerca de la costa. En Mataró, uno aprende rápido que la humedad no es solo cosa del mar; también viene con las lluvias y el viento. Por eso, cuando vamos a una casa, lo primero que hacemos es escuchar. Escuchar a la casa y a la gente que vive en ella. Porque cada casa tiene su historia, y nosotros queremos ser parte de esa historia, pero de la parte buena, la que no se ve, pero se nota cuando el cielo se pone gris.Trabajamos con materiales que son la caña, de esos que aguantan todo lo que les eches. Y como estamos a un tiro de piedra, a menos de media hora en coche, cualquier problema que surja, ahí estamos. Porque en Top Pluviales, la cercanía no es solo geográfica, es también personal. Nos gusta hacer las cosas bien, y nos gusta que la gente esté contenta. Así que, si vives en Mataró y empiezas a ver manchitas en las paredes o notas que el agua se cuela por donde no debería, ya sabes dónde estamos.