Mira, todos sabemos que Santa Eulàlia de Ronçana tiene su encanto, con esas casas que parecen sacadas de un catálogo de pueblo acogedor. Pero justamente por aquí, el clima a veces nos juega una mala pasada. Las lluvias no perdonan y, si no tienes cuidado, pueden fastidiarte la fachada o, peor aún, colarse por donde menos lo esperas. Aquí es donde entramos nosotros, una familia de Rubí que se dedica a la instalación de cubremuros y viertegras antifiltraciones. Estamos a un tiro de piedra, a unos 10 minutos en coche, y conocemos bien el panorama.Cuando hablamos de cubremuros, estamos hablando de esa protección que se pone encima de los muros para evitar que el agua se infiltre y haga de las suyas. La idea es que el agua resbale como si nada, en lugar de quedarse a vivir ahí y causar daños con el tiempo. Y si te preguntas por los viertegras, son esos elementos que, aunque suene a trabalenguas, son súper útiles para evitar que el agua se acumule en las cubiertas. Son como los paraguas de tus tejados.Nosotros no somos de prometer milagros, pero sabemos lo que hacemos. Llevamos años en esto y conocemos bien las casas de Santa Eulàlia. Desde las más modernas hasta las que llevan aquí desde que el pueblo era poco más que un cruce de caminos. Y claro, no solo instalamos, también te asesoramos sobre lo que realmente necesitas. Porque no todas las casas son iguales, ni todas las lluvias caen igual.Por ejemplo, en el barrio de Mas Duran, donde algunas casas están un pelín elevadas, el viento sopla con ganas y el agua se mete por cualquier lado. O en Can Met, donde las casas tienen esos techos inclinados tan característicos. Cada lugar tiene su truco, y nosotros lo sabemos. No te vamos a engañar, no es cuestión de poner y ya está. Hay que saber cómo y dónde, y eso es lo que hacemos mejor.