Mira, te voy a contar de qué va esto de la instalación de depósitos pluviales, que seguro te suena a chino. En Barberá, como bien sabes, cuando llueve, no es que caigan cuatro gotas. Aquí llueve de verdad, y más vale estar preparados. Estamos hablando de esos días en que sales de casa y parece que el río Ripoll se ha mudado a tu calle. Pues bien, lo que hacemos es instalar un sistema para recoger toda esa agua que cae del cielo, en lugar de dejar que acabe en las alcantarillas o, peor aún, en el sótano de tu casa. Nosotros, desde Rubí, estamos a un tiro de piedra, y conocemos bien el clima que nos toca. Sabemos que en barrios como El Parc Central o Can Gorgs, más de uno se ha llevado un susto con las lluvias. Y no te vamos a engañar, esto pasa mucho. Pero, ¿sabes qué? Esa agua es oro líquido si la sabes aprovechar. Con los depósitos pluviales que instalamos, puedes recoger el agua de lluvia y usarla para el jardín, para lavar el coche o incluso para el WC. Imagínate no tener que preocuparte por las restricciones de agua que de vez en cuando nos tocan. Te lo digo yo, que vivo aquí toda la vida, esto es un alivio. Además, no estamos hablando de un proceso complicado. Nos encargamos de todo, desde el diseño hasta la instalación, para que tú no tengas que mover ni un dedo. Y lo mejor, es que al ser de tan cerca, no hay sorpresas. Sabemos lo que funciona y lo que no, conocemos las casas de la zona como la palma de nuestra mano, y eso es una ventaja que no se puede comprar. Así que, si alguna vez te has preguntado qué hacer con toda esa agua que inunda tu patio, nosotros tenemos la respuesta. No somos de prometer milagros, pero te aseguro que te va a cambiar la vida.