Mira, aquí en Cabrera de Mar, entre el barrio de Agell y el casco antiguo, todos sabemos que la lluvia no avisa, y cuando cae, mejor tener un plan. Nuestra familia en Rubí lleva años ayudando a vecinos como tú a aprovechar esa agua que cae del cielo. No te vamos a engañar, esto no se trata de hacer magia, pero sí de ser prácticos. Con lo bonitas que son las casas aquí, con esos tejados tan característicos, es una pena que el agua simplemente se pierda. Nosotros instalamos depósitos pluviales, esos grandes contenedores que, a simple vista, parecen un simple tanque, pero que son un tesoro escondido cuando llega el verano y el jardín necesita un buen riego.Estamos a minutos en coche de Cabrera de Mar, y conocemos bien el clima de aquí, que, entre el sol y la brisa marina, a veces nos deja con la lengua seca. Lo que hacemos es sencillo: instalamos sistemas que recogen el agua de lluvia directamente desde el tejado, la filtran y la almacenan para que puedas usarla cuando la necesites. Imagina regar tus macetas de geranios sin preocuparte por la factura del agua o darle de beber a tus limoneros con agua de la lluvia. Es como tener un pequeño río privado en tu jardín.El proceso es muy sencillo. Llegamos, evaluamos el espacio y vemos la mejor manera de integrar un depósito que no rompa con la estética de tu hogar. Porque no somos de esos que van por ahí dejando armatostes en medio de todo. Sabemos que aquí en Cabrera, la apariencia importa, y mucho. Además, nos aseguramos de que el sistema sea fácil de usar, porque, seamos sinceros, la vida ya tiene suficientes complicaciones como para añadir una más.Así que, si alguna vez te has preguntado cómo podrías aprovechar mejor la lluvia, estamos aquí para ayudarte. No prometemos milagros, pero sí soluciones prácticas y duraderas, y siempre con una sonrisa. Ven, cuéntanos tus ideas, que nosotros ponemos el agua.